Estudiante y sincronicidad

Cuando terminé los cursos de la preparatoria, acudí al plantel por los certificados que acreditaban la terminación de estudios, tomé un transporte para regresar a casa de mi madre donde aún vivía y cuál fue mi sorpresa, tomé el camión equivocado.

HISTORIAREFLEXION

Angel Cosio

3/26/20242 min read

brown wooden table with books on top
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Estudiante y sincronicidad

Cuando terminé los cursos de la preparatoria, acudí al plantel por los certificados que acreditaban la terminación de estudios, tomé un transporte para regresar a casa de mi madre donde aún vivía y cuál fue mi sorpresa, tomé el camión equivocado.

Bueno dije, a pasear, cuando de repente me di cuenta que pasaba por enfrente de la Universidad Autónoma de Baja California y otra vez, escuché una voz diciéndome, ¡bájate! y lo hice… entré a los patios de la universidad, pregunté en una oficina que documentos se necesitaba para entrar- ya se habrán dado cuenta que ni idea- y me dio una lista de lo que se ocupaba.

¡Era exactamente lo que llevaba conmigo! Así que le dije- aquí están, la señorita los revisó y me dio un número con unas formas a llenar y entregar en la fecha del examen.

Me fui, tomé otro transporte y esperé la fecha que se me dijo que regresara, cuando volví, me di cuenta de que me había inscrito en la Universidad … ¡Qué proeza! ¿Qué aventura! ¿Ahora si soy alguien, un estudiante universitario!

Realicé todos los exámenes psicométricos, para que los asesores me dieran un norte de que me gustaría estudiar, aunque nunca lo supe, solo “me pasaban las cosas”, así que en el examen psicométrico escogí solo las palabras que más me gustaban… ¿te gusta ver sangre? No… (me la pasé mucho tiempo en hospitales) Te gustan las oficinas ¡Si! son cómodas, pensaba… ¿Te gusta trabajar al aire libre?.... ¡No! (Nos cambiábamos mucho de casa). ¿Te gustan las matemáticas y la física? Sí, no hay problema, ¿Te gustan los negocios? Sí (y más el dinero)… Igual hasta llenar diez, doce hojas de preguntas.

Al final quedé en la Facultad de Contaduría y Administración y dije ––¡Va! Me gusta. Tengo un tío contador.

Entonces me presenté a la Facultad de Contaduría y Administración, con una emoción desbordada de júbilo y prepotencia ilimitada, recuerdo que me encontré a un conocido de la colonia donde vivía, él ya estudiaba un año más avanzado que yo, recuerdo que me vio y preguntó: ¿Tú? ¿Qué estás haciendo aquí? Recuerden que vengo de la calle, del barrio… Con toda la fuerza de mi interior le conteste: ¿Cómo que qué estoy haciendo aquí? ¿Con una actitud desafiante…Estudiando! ¿Tú qué crees? solo me observó y se retiró.

Al entrar a la Universidad me dediqué a trabajar por las mañanas, a la facultad por las tardes y a vivir la una vida desordenada por las noches. Un actorazo de tres, cuatro roles, los hacía bien, no podía estar quieto, todo era rapidez, deseos y aventura, mucha aventura.

Todas las posiciones de poder que tuve en la Universidad las realicé desde la crítica y la pelea, por lo regular era el jefe de grupo incómodo en la sociedad de alumnos, en esta sociedad se encontrabam motivando una campaña en contra de la caza del borrego cimarrón y yo era el jefe de grupo que salía con cosas como… ¿La caza del borrego cimarrón? ¡ Pero si no hay papel de baño en la facultad! ¿Y ustedes preocupados por el borrego cimarrón?... Por supuesto no me daban mucho la palabra, por lo que me enfadaba y dejaba de ir a las asambleas.

Fragmento del libro "No hay mejor momento que este momento" Angel Cosio

person holding yellow and black butterfly
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