Chispazos de CONSCIENCIA

Vencerse , rendirse al presente.

Vencerse, rendirse al presente

¿Por qué ese afán de seguir correteando la vida? Observo todos los días como sale la gente de sus casas, con esa actitud de prisa y desagrado por empezar a “ganarse la vida”, con “el sudor de su frente”, frases hechas para crear culpabilidad en todos e infectar toda relación durante el paso de las horas de nuestro existir.

Desean y crean ilusiones al hablar y quieren llegar a una meta que nunca se llega, vamos por el mundo chocando unos con otros o en los peores casos, unos pisando a otros o unos trepados en otros.

¿Quién te dijo que te tenías que ganar la vida? ¡La vida ya es! Sólo que se te programa una no-vida para que tú te creas que por tu fuerza de voluntad programas una.

¿Acaso eres tu Dios para crear toda una vida? ¡La vida ya es! Levántate y agradece por ella, en lugar de formar un pensamiento de “hay que ganarse la vida con el sudor de la frente…, para…detente….un momento… ¡Reflexiona…! ¡La vida ya es!

Véncete a ella, observa su grandeza junto a tu pequeñez y agradece infinitamente él estar aquí y ahora. ¡Véncete a ti mismo, a la idea de que la vida es difícil y dura, un guerrero no piensa así! ¡Un guerrero acepta lo que es!

Véncete a la idea de que el pasado te sigue, que le debes algo, tú no debes nada en el presente ¡Nada! Y a nadie!

Rendirse es soltar, suelta todo ápice de pasado y futuro, el futuro es HOY y no hay más, ríndete momento a momento, respira y acepta lo que es.

Tira toda programación que no esté de acuerdo a tu vivir, a esa experiencia infinita de vivir tu propia historia, desprográmate de tu familia, de la universidad, de tus amigos, de tus pensamientos obsesivos y sólo deja los que te lleven a la evolución del ser, a la grandeza de corazón y la mente universal, cuántica e infinita.

¡La vida ya es! Cuando llegamos a este mundo, ya todo estaba preparado para recibirme, el planeta, el país, el estado, la ciudad, el hospital, los doctores, el padre, la madre y antepasados ya estaban aquí… ¿Qué no se dijo que en todo hay una providencia desde lo alto? Pues ¡así es! Véncete, ríndete al momento presente y a tu silenciosa hermosa presencia.

Todos los defectos y obstáculos de la personalidad se desvanecen en el presente, en el presente no hay nada más que Tú, la vida y tú presencia, los rasgos de todas las debilidades dependen del pasado, son los que te recuerdan que en algún momento de tu historia fuiste dañado, abandonado o engañado, esta forma de recuerdo imaginario se convertirá en resentimiento traspasando esa sensación de pérdida al futuro.

Suelta, suelta no te quedas amarrado a un pasado incierto vive HOY.

Del Libro, "No hay mejor momento que este momento"

de Angel Cosio.